
Soy una persona alegre, paciente y empática, con alto sentido de responsabilidad y compromiso; apasionada por ayudar a otros a sentirse mejor. El deporte siempre ha sido parte de mi vida, y gracias a mis propias experiencias aprendí a comprender de cerca lo que viven mis pacientes. Por eso me gusta definirme como una “profesora del movimiento”, guiando y acompañando a cada paciente para recuperar su bienestar físico y emocional mediante el movimiento sin dolor.